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Los Periodistas Independientes de Cuba Nos Necesitan

El reportaje premiado “Vivir de la basura” se realizó como parte de un taller de periodismo de investigación organizado por Espacio Público. Reveló cómo en el vertedero de basura más grande de Cuba, con 52 millones de metros cúbicos de desechos sólidos, la gente come y duerme en la basura.

Los escritores han sobrevivido a amenazas, exilio y encarcelamiento

Por Julio A. Rojas (en la foto)

“El nuevo Código Penal de Cuba, que fue aprobado en mayo pero entró en vigor el 1 de diciembre, corre el riesgo de afianzar aún más las limitaciones de larga data a la libertad de expresión y asamblea y es una perspectiva escalofriante para periodistas independientes, activistas y cualquier persona crítica con las autoridades“, declaró Amnistía Internacional en diciembre de 2022.

Poco más de un año después, los temores de Amnistía se han hecho realidad.

Periodistas independientes en la isla han sido amenazados con prisión y algunos periodistas se han visto obligados a exiliarse. Las organizaciones de libertad de prensa han calificado a Cuba como uno de los peores países del hemisferio, si no el peor, en represión de la libertad de expresión.

Todo esto está en consonancia con los principios de la Revolución Cubana, liderada en 1959 por el fallecido Fidel Castro, que gobernó el país de 1959 a 2008. “El padre de la revolución cubana impuso un clima de censura y utilizó a menudo medios violentos métodos para impedir la circulación de noticias e informaciones que no coincidan con las proporcionadas por los medios estatales“, escribió Reporteros sin Fronteras en 2016.




Aun así, hubo pequeños avances. En 2014, la organización RNW Media, respaldada por los Países Bajos, creó El Toque Cuba, que se convirtió en una de las principales plataformas mediáticas independientes de Cuba, superando multitud de obstáculos para lograrlo. El Toque fue significativo al aumentar la diversidad de voces dentro de los medios digitales que publican para los cubanos.

Pero en agosto de 2022, la policía política había presionado a un grupo de nueve periodistas para que desistieran de colaborar.

Cuba es un país sin nada parecido al periodismo. Es un Estado que practica una cruel vigilancia de las comunicaciones, incluida Internet, y el gobierno ha enviado al exilio a un número indeterminado de periodistas. Su maquinaria de represión no se limita a amenazar, perseguir y encarcelar a todos aquellos que disienten de las políticas gubernamentales.

La comunidad internacional debe continuar una fuerte vigilancia del régimen de la isla y aplicar sanciones internacionales serias por reprimir la libertad de expresión e información.

Envíe relatores de derechos humanos que hagan un trabajo real. No te dejes influenciar por la cortina de humo que esconde las mentiras. En foros internacionales de derechos humanos exigen la liberación de presos políticos y periodistas independientes.

Una de las etiquetas más utilizadas por los reporteros cubanos acosados ​​es “El #Periodismo no es un delito”.

Antes de la aprobación del nuevo Código Penal, existía el Decreto Ley 370, específicamente el inciso i) del artículo 68, que considera violatorio “difundir, a través de redes públicas de transmisión de datos, información contraria al interés social, la moral, buenas costumbres e integridad de las personas.” La ambigüedad del artículo conviene al Gobierno; las multas para los infractores son 3.000 CUP (peso cubano), o 120 dólares americanos.

Varios periodistas han dicho que bajo el nuevo código penal, durante los interrogatorios, fueron amenazados con prisión en virtud del artículo 143 del código penal de 2022. Establece penas de cuatro a 10 años para quienes “por sí mismos o en el nombre de organizaciones no gubernamentales, instituciones internacionales… apoyen, alienten, financien, proporcionen, reciban o tengan en su poder fondos, recursos materiales o financieros, con el fin de financiar actividades contra el Estado y su orden constitucional.” 

Algunos de los comunicadores amenazados me dicen que su estatus independiente es lo que los diferencia de los periodistas gubernamentales, y les gusta la diferencia. Dicen que quienes trabajan para el gobierno son portavoces de un régimen sin libertad de expresión.

Aprecian el valor que tenemos como comunicadores independientes. A pesar de las amenazas de ir a prisión y, en algunos casos, de sufrir palizas, seguimos denunciando violaciones por parte del régimen de todas las libertades.

Los periodistas independientes somos veraces en nuestro trabajo. Nuestras fuentes son confiables y asumen el riesgo de brindarnos información precisa sobre la corrupción que existe en todos los niveles de gobierno.

El Hospital Ortopédico Frank País de La Habana es “el mayor y más completo complejo hospitalario del mundo dedicado a la cirugía ortopédica, traumatológica, reconstructiva y rehabilitadora del sistema osteomioarticular, además de ser la sede de la Escuela Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología”.



No puedo dejar de mencionar que varios de mis propios trabajos destaparon el desvío de recursos en una terminal de autobuses, y en el Hospital Ortopédico Frank País, un almacén lleno de juguetes y dulces para niños.

El Hospital Ortopédico Frank País es descrito como “el más grande y complejo hospitalario más completo del mundo dedicado a la cirugía ortopédica, traumatológica, reconstructiva y rehabilitadora del sistema osteomioarticular, además de ser la sede de la Escuela Latinoamericana de Ortopedia y Traumatología.”

Todo quedó arruinado por la mala gestión del local. En algunos casos, los responsables fueron castigados y expulsados ​​de sus lugares de trabajo por el Partido Comunista, afirma una enfermera del hospital.

La organización del partido lamentó que tuvieron que enterarse de estos lamentables hechos y sancionar a los responsables por culpa de periodistas independientes, “enemigos de la revolución”.

Julio Antonio Rojas es un periodista independiente en Cuba.

Michael Cottman, en el centro, está flanqueado por Dean Jackie Jones, segundo desde la izquierda, y Juan Rodríguez Cabrera, presidente del Instituto Cubano del Libro en La Habana. Cottman es coautor de “Di sus nombres: cómo las vidas de los negros llegaron a importar en Estados Unidos”.

Morgan State busca más vínculos con Cuba

La Escuela de Periodismo y Periodismo Global de la Universidad Morgan State Communication, que llevó a estudiantes y profesores a Cuba bajo la dirección del decano fundador DeWayne Wickham, está considerando otra colaboración.

El miércoles, Michael Cottman, asistente del decano de programas y proyectos especiales del SGJC, y me reuní con el Sr. Juan Rodríguez Cabrera, presidente de la prestigiosa Instituto Cubano del Libro que supervisa la Feria Internacional del Libro de La Habana, la más grande y evento cultural anual más popular”, escribió Jackie Jones, decano de la escuela, en LinkedIn.

“Fue una oportunidad para discutir una amplia gama de temas y para el profesor Cottman hablar sobre su aparición en la feria del libro de este año, en la que fue uno de los dos únicos autores estadounidenses que se presentaron. También discutimos una posible colaboración con Escuela de Periodismo y Comunicación Global de la Universidad Morgan State.”

Jones no dijo si las cuestiones de libertad de prensa estaban entre las discutidas. Después de una visita de investigación en diciembre de 2022, dijo: “Fue una agenda breve y repleta, por lo que no tuvimos tiempo para explorar temas más contemporáneos. Esperamos tener más tiempo en un viaje posterior”.

En junio pasado, el gobierno cubano emitió un comunicado de prensa celebrando a Wickham y la delegación que encabezó.

Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y vicepresidente de la República “elogió la variedad de cuestiones sociales, civiles y raciales que el Sr. Wickham aborda y sobre las que actúa activamente de forma permanente y le agradeció su trabajo a favor de las relaciones Cuba-Estados Unidos y contra el bloqueo, ‘el obstáculo más grave al poder hacer cubano hoy en día’, subrayó”, señala el comunicado. Wickham calificó el encuentro como “un gran honor” y “recibió la condición de Profesor Invitado por la Universidad de La Habana”. No hubo indicios de que se plantearan cuestiones de libertad de prensa o derechos humanos.

Wickham lanzó más tarde el número de invierno de 2023 de Morgan Global Journalism Review, centrado en Cuba. Los artículos incluyen “Líderes afrocubanos poco conocidos que los afroamericanos deberían conocer”, de Wickham, “La nueva Constitución y la Corte Suprema de Cuba”, de Elaine Jones y Wade Henderson y “Mi mirada de cerca al daño causado por el bloqueo estadounidense” por Cottman.

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